La pensión media por incapacidad es la que menos crece desde 2014
¿Quién recibe las pensiones más bajas en España? La pensión media por
jubilación es de 1.077,52 euros a 1 de febrero de 2018 según publica el
Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Mientras que una persona con una
incapacidad permanente cobró el mismo mes 137,5 euros menos. Ambas cifras han aumentado
durante los últimos cuatro años pero de manera muy diferente. Si bien, la
jubilación media subió un 1,91% respecto a 2017, lo que percibe una persona con
una incapacidad no llegó ni a la mitad, un 0,56%. Son las que menos crecen de
todo el sistema público de pensiones.
La de orfandad es la más baja, no llega a los 400 euros. Le siguen las
de favor de familiares y viudedad. Cuando existe una gran invalidez, las
pensiones más altas se conceden en el sector de la minería del carbón, por enfermedades
profundas o por accidentes de trabajo superando en estos casos los 2.000 euros.
En contraste, la pensión por invalidez total de un autónomo es de las más ínfimas,
471,46 euros mensuales.
Por comunidades, las
retribuciones por incapacidad más elevadas se conceden en País Vasco y Navarra.
En comparación, las de jubilación son más cuantiosas ya que, salvo Extremadura,
en ninguna autonomía están por debajo de los 1.000 euros.
La brecha de
género
La pensión media de una jubilada en febrero fue de 797,5 euros, la de un
hombre de 1.247,4. En cambio, una mujer con una incapacidad cobró 163 euros
menos que el varón. Sucede lo mismo con la brecha salarial: se agrava entre el
colectivo sin discapacidad. Una mujer gana 6.055,4 euros brutos al año menos que un hombre. En
cambio, entre un hombre y una mujer con discapacidad la brecha es menor, de 3.057,3
euros según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística de 2015. A pesar de esto, si comparamos los salarios, la
mujer con discapacidad es la que menos cobra.
“Entre las mujeres en general, la peor parte
se la llevan las mujeres con discapacidad”, detalla Pepa Torres, directora de la Comisión de Empleo del Comité Español
de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI). “Dentro del colectivo con
discapacidad, también es peor la situación de las mujeres”, continúa. La tasa
de paro también es la más alta, del 29%.
Más paro y menos actividad
A parte de pensiones y sueldos menores, el colectivo con discapacidad
sufre una tasa de paro del 28,6% frente al 19’5% de las personas sin discapacidad. Pero lo más
preocupante es la tasa de actividad: es 42 puntos inferior. En 2016 sólo el 35%
de las personas con discapacidad en edad de trabajar (de 16 a 64 años) estaban
activos.
“Los hay que no buscan trabajo porque piensan que es imposible
conseguirlo” señala Torres. “Hay casos de sobreprotección familiar y otros en los que existe una
incapacidad laboral, especialmente, en personas de edad avanzada” asegura
Torres. En esta situación hay 948.393 españoles que reciben
pensión. La edad media son los 54 años y la mayoría son hombres.
Falta una
ley
Tanto el Congreso de los Diputados como el Senado
tienen una comisión de empleo y otra de políticas integrales de la discapacidad.
“Nuestra reivindicación a los partidos políticos es que se haga una Ley de Empleo
específica”, explica Torres.
Una de las cuestiones que el CERMI considera
fundamental es ampliar la obligatoriedad de las empresas con 50 o más trabajadores
(las menos en España) a que tengan en su plantilla un 2% de personas con
discapacidad.
Publicado en El Economista
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