“Es un honor estar aquí esta noche. Este año
muchos expresan su verdad y el viaje que queda por recorrer es largo pero,
lentamente, ha surgido un nuevo camino”, clamaron Annabella Sciorra, Salma
Hayek y Ashley Judd en el discurso más reivindicativo del movimiento Metoo (Yo también) durante la Gala de los Oscars. “Unirnos en un coro maravilloso para decir que finalmente el tiempo (de los abusos) se ha acabado”, continuaron.
El discurso a tres de Annabella Sciorra, Salma Hayek y Ashley Judd tuvo gran seguimiento en Twitter
Estas palabras fueron uno de los momentos más
ovacionado en Twitter con el hashtag #Metoo. En concreto, más de 3.000 personas
lo tuitearon desde las 4:30 hasta las 4:45 (hora española). Las tres actrices,
víctimas de acoso sexual por parte del productor Harvey Weinstein, dieron paso
a un video de crítica al cine hollywoodense. En él, Greena Davis, protagonista
de Thelma & Louise reconocía que, en contra de lo esperado, entonces
no se filmaron más historias sobre mujeres. “Ahora es el momento”, sentenciaba.
La 90ª edición de los premios más importantes del séptimo arte estadounidense estuvo
marcada por las reivindicaciones contra el acoso sexual y la igualdad de las mujeres en el sector. Al inicio de la gala 2.000 personas tuitearon el #Metoo y la cifra no dejó de crecer hasta situarse en casi los 33.000 mensajes hasta el final de la ceremonia a las 6:00 de la mañana.
La red social tuvo su apogeo con otros discursos, también protagonizados por mujeres.
2.739 mensajes comentaron cuando Allison Janney ganó la estatuilla a Mejor actriz de reparto por Yo, Tonya. El instante más tuiteado de toda la noche fue a las 3:45 por 3.110 usuarios. La entrega del premio a la Mejor película de habla no inglesa Una mujer fantástica. Doblemente histórico: la actriz y cantante Daniela Vega es la primera mujer transgénero que presenta un Oscar y es el primero que se lleva el cine chileno.
Minutos antes de la clausura, Frances McDormand recogía el Oscar como Mejor actriz por
su papel en Tres anuncios en las afueras. McDormand puso en pie a todas las mujeres nominadas y lideró el discurso feminista: “No habléis con nosotras en las fiestas, habladnos en los despachos”. 2.400 personas lo comentaron en Twitter.
Con ella empezó todo
Aunque la iniciativa Metoo nació hace una década, se reactivó al destaparse los casos contra Weinstein, precisamente, al invitar la actriz Alyssa Milano a compartir la etiqueta #Metoo a través de Twitter. Con ella casi un centenar de actrices alzaron la voz
contra el abuso y el acoso sexual en todo el mundo.
La campaña #Timesup (Se acabó el tiempo) ha recogido estas denuncias e, incluso, ha aportado financiación para la defensa legal de las víctimas. Ha sido, además, el motor
de los códigos de vestimenta en los Bafta (de negro) y los Grammy (rosas blancas). Pero se anunció que en los Oscars no habría dress code que seguir para desligar la reivindicación de las alfombras rojas.
Los usuarios comentaron que actrices como Jane Fonda y Olivia Wilde lucieron un pin Time’s Up.
Sólo el principio
Aunque ellas pertenecen al mundo cinematográfico el debate se ha abierto para toda la sociedad y ha salpicado a otros ámbitos como el deportivo (han surgido nuevos testimonios en el caso del entrenador Larry Nassar condenado a 60 años de cárcel), el político (Donald Trump ha sido acusado por una docena de mujeres) o al periodismo estadounidense (el programa televisivo de Charlie Rose ha sido suspendido).
Francia, México y España también han acogido la causa con sus propios lemas y protagonistas. #Yotambién y #LacajadePandora son los hashtag que han dado voz en nuestro país a testimonios de abuso. Es el caso de la actriz Leticia Dolera y la artista
Carmen Tormé. El #Yotecreo ha apoyado a la denunciante de la violación de “La Manada”. De ahí a los discursos reclamando más visibilidad para la mujer en la Gala de los Goya, a poner sobre la mesa, una vez más, la brecha salarial entre hombres y mujeres… Se sabe cuándo empieza el movimiento pero no cuándo o cómo termina. Es difícil pensar cómo se habrían difundido estos mensajes sin la plataforma de las redes sociales. Larga vida al hashtag.
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